EDITORIAL DE DIARIO LIBRE Son "beneméritos" porque el bien que hacen, el servicio que prestan, muchas veces desinteresadamente, tiene muchos méritos y es apreciado por todos. Por eso no se explica el estado de desvalimiento en que se encuentran.
Muchos bomberos son voluntarios, pero a otros que deben prestar servicio permanente hay que pagarles y, por lo que se sabe, lo que se les paga no alcanza para nada productivo.
Con los bomberos pasa lo mismo que con los maestros, las enfermeras y los policías. Mientras más útiles son, menos les pagamos.
Pero no se trata solamente de la paga por sus inestimables servicios. Se trata también del deterioro de los equipos. Existen comunidades en que sus camiones de bomberos están inservibles, ¡y tienen años así! Sin embargo, los ayuntamientos de esas comunidades tienen nóminas abultadas, llenas de vagos políticos.
El problema dominicano es de prioridades: no le damos importancia a lo fundamental y gastamos como locos en lo superfluo. Así no iremos a parte alguna.
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